Tucumán se ha transformado en el epicentro de la Economía del Conocimiento en el NOA, marcando un antes y un después en el desarrollo de esta industria en Argentina. Con un crecimiento que no ha dado tregua durante los últimos cinco años, la provincia se posiciona como un modelo a nivel nacional gracias a una estrategia integral que combina políticas públicas innovadoras, talento humano de excelencia y un ecosistema empresarial vibrante.
El gran punto de inflexión llegó en 2023, con la promulgación de la Ley Provincial de la Economía del Conocimiento bajo el liderazgo de la actual gestión de Gobierno. Esta normativa no sólo impulsó el sector como nunca antes, sino que generó condiciones óptimas para las inversiones nacionales e internacionales.
A diferencia de otras iniciativas en el país, la implementación de la ley fue ágil y eficiente, utilizando los recursos y estructuras existentes del Estado sin generar nuevas capas burocráticas. Esto permitió que, en tiempo récord, las empresas pudieran acceder a beneficios fiscales y operativos que incentivaron la generación de empleo, la exportación de servicios y la formación de talento local.
Hoy, más de 50 empresas forman parte del Cluster Tecnológico Tucumán, empleando a más de 4.000 personas en sectores como e-commerce, salud, transporte, turismo y finanzas. Estas cifras no son casualidad: Tucumán lidera el crecimiento de empleo en servicios informáticos en Argentina, con un impresionante aumento del 250% entre 2018 y 2023, superando ampliamente a plazas tradicionales como Córdoba (150%) y CABA (120%).
Uno de los mayores logros del ecosistema de la Economía del Conocimiento en Tucumán es su compromiso con la equidad y la inclusión. Más del 40% del personal contratado en las empresas tecnológicas son mujeres, un porcentaje significativamente superior al promedio nacional en este sector. Además, los profesionales del rubro disfrutan de salarios competitivos que rondan los 1.500 dólares mensuales en niveles intermedios, junto con beneficios que incluyen teletrabajo, servicios de salud premium, descuentos en gimnasios y oportunidades de capacitación continua.
El talento local es reconocido internacionalmente. Tucumán cuenta con cinco universidades de excelencia y escuelas de programación de prestigio, lo que garantiza un flujo constante de nuevos profesionales altamente capacitados. Esta sinergia entre formación y empleo ha hecho que empresas internacionales pongan los ojos en la provincia como un destino estratégico para desarrollar tecnología de vanguardia.
El impacto de la ley no solo se mide en cifras, sino en historias de éxito que colocan a Tucumán en el mapa global. Un ejemplo paradigmático es Noninit, una startup nacida en la provincia que desarrolló un software revolucionario para la formación de programadores. Con inversiones provenientes de Silicon Valley y del laboratorio Bagó, Noninit no solo ha generado empleos de alta calidad en la provincia, sino que también fue reconocida como la mejor startup en Chile, marcando un hito en la región.
Además, Tucumán es pionera en el desarrollo de capital de riesgo en el NOA, con la primera Venture Capital de la región que ya está financiando proyectos con un potencial transformador.
El horizonte es aún más prometedor. Para 2030, el Clúster Tecnológico Tucumán estima que el sector empleará al menos a 10.000 talentos, una cifra que competirá con las principales industrias tradicionales de la provincia. Este crecimiento será sostenido por empleos permanentes, no estacionales, que podrán desarrollarse desde cualquier rincón de la provincia con acceso a conectividad.
La economía del conocimiento no solo es un motor de empleo, sino también una fuente inagotable de divisas para la provincia, gracias a la exportación de servicios a mercados exigentes como Europa, Estados Unidos y América Latina. Incluso en un contexto macroeconómico adverso, el sector ha demostrado ser resiliente y con un potencial de expansión que parece no tener límites.
Tucumán no solo lidera en cifras, sino también en estrategia. El modelo implementado en la provincia, basado en la optimización de recursos estatales existentes y en la exigencia de cumplir estrictos requisitos para acceder a beneficios fiscales, es un ejemplo que otras provincias deberían considerar. Las empresas deben demostrar domicilio local, contratar bajo las normativas vigentes, exportar servicios e invertir en formación y capacitación, lo que garantiza un impacto positivo directo en la economía provincial.
La provincia ha demostrado que con visión estratégica, talento humano y políticas públicas alineadas, es posible transformar sectores enteros y colocarse como referentes en un país tan competitivo como Argentina. Tucumán, sin duda, es hoy la capital de la Economía del Conocimiento del NOA y una inspiración para todo el país.